Me quemo por dentro cuando mi mirada acaricia tu piel y se fija en cada parte de tu cuerpo. Porque nunca serás mío. Jamás te podré abrazar, jamás te podré acariciar, jamás te podré besar. Por eso te veo y me quemo.
Me quemo por dentro cuando en una estancia entro y ahí estás tú, te veo. Nos miramos callados, sonreímos, vas a decirme algo pero me aparto. Porque nunca seré tuya. Ya perteneces a alguien, a ella. Y yo ya pertenezco a alguien, a mí misma. Por eso te veo y me quemo.
Sueño con un día en el que este amor sea correspondido, mas no es recíproco mi dolor. O eso creo cuando te veo hablando con ella, tan felices los dos...
Y me quemo por dentro.
Lloro en silencio porque mi existencia conozcas. Grito callada porque jamás lo que siento sabrás. Te miro, me quemo y toda esperanza pierdo. Ya no me queda ni fe ni nada que creer querer. O por lo menos eso pienso hasta que miro en tus ojos y en tu mirada veo fuego, quemándote por dentro.
-Expresivísima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario